Fuente La Nación.
La popularización de los clubes de trueque en territorio griego es la mejor prueba del grado de desesperación que se vive en ese rincón de Europa.
Los clubes de trueque vivieron su momento de auge en la Argentina a principios de 2002, en forma paralela a las asambleas barriales, cuando el dólar se disparaba a 4 pesos y los ahorristas hacían cola en los bancos para retirar sus fondos.
En el peor momento de la crisis, el trueque se convirtió en la tabla de salvación para cerca de 6 millones de argentinos, y se calcula que en todo el país llegaron a funcionar más de 6200 centros de intercambio, con una facturación de 400 millones de créditos mensuales.
El certificado de defunción para este modelo comercial llegó de la mano de la inflación. A diferencia de la economía formal, que en 2002 logró sortear con éxito la híper, los clubes de trueque sufrieron las consecuencias de una emisión descontrolada, que dio por tierra con la paridad 1 credito = 1 peso y provocó que los precios de los productos dentro del sistema se multiplicaran por treinta..
Comentario
Esto no fue así, se están olvidando de la falsificación monstruosa de la que fuimos objeto!!!
Respuesta de Rubén Ravera (publicada en los comentarios del diario La Nación):
La Nación se equivoca...una pena, ya que no fué un proceso de inflación sino una falsificación perpetrada desde "afuera" del trueque la que obligó a los clubes a replegarse.
Seguramente habrá una revisión histórica que ponga en valor el rol protagónico que tuvieron durante la catástrofe bancaria de 2001/2 para evitar un colapso social.
Por el contrario fué la encarnizada persecución del poder emprendida por la CAME y su actual presidente, Osvaldo Cornide, la responsable de desacreditar el desarrollo de esta idea que consideraban un peligro para sus privilegios.
Lo hicieron con la ayuda del poder político que veía amenazadas sus bases electorales en los sectores "más pobres" ante una respuesta concreta al clientelismo de los "planes trabajar".
También colaboró la justicia estableciendo acusaciones disparatadas sin ningún fundamento contra el trueque, la policía bonaerense con su acostumbrada mala praxis y los medios de comunicación, expertos en campañas difamatorias (grupo Hadad).
Etiquetas: la nación falsificación, Trueque |
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