Rubén comenta el libro "La secta del gatillo de Ricardo Ragendorfer"
La secta del gatillo constituye una minuciosa descripción de las actividades de la Policía provincial. Para el autor, La Bonaerense tiene cifrada su sobrevivencia en "una compleja trama de arreglos, pactos y extorsiones aplicadas sobre casi todas las actividades contempladas por el Código Penal. El mérito del finado comisario Pedro Klodczyk fue haber dotado a la institución de un sesgo empresarial. Y no menor fue su legado corporativo: el sistema de los delfines. El poder de los caciques no se diluye con su pase a retiro, sino que se perpetúa a través de un código rayano con la heráldica, donde resalta un enmarañado mapa de entenados, hombres de confianza y sucesores". Éstas páginas recorren la áspera y, por momentos, trepidante historia secreta de un cúmulo de conspiraciones y desbordes, junto a su correlato temporal, en el que la estrepitosa involución del país obligó a los hombres de azul a asimilarse permanentemente al nuevo signo de los tiempos. Ricardo Ragendorfer concluye que la extravagante relación con los otros poderes del Estado que mantiene La Bonaerense consiste en "sujetar una variada gama de actividades ilícitas bajo las riendas de la recaudación policial, lo que no deja de ser un modo eficaz de ejercer control sobre la inseguridad urbana. Y de poder regularla. Los uniformados saben que ante el resto del mundo poseen ese unívoco poder." En el tenso recorrido por la presente obra nadie desconoce la importancia que tiene el tema, tanto en una campaña electoral como en una gestión de gobierno. Y en tiempos de disolución y ajuste, La Bonaerense ha dejado de ser sólo un resorte para gobernar y se ha convertido para todos en un arma estratégica. Ricardo Ragendorfer nació en La Paz, Bolivia, en 1957. Trabajó en las revistas El Porteño, Página 30, Noticias y Pistas, y en los diarios Sur y Ámbito Financiero. Fue colaborador del matutino La Prensa y de las revistas First, Delitos & Castigos, Geografía Universal, Tres Puntos, Cerdos & Peces y Rolling Stone. En televisión, fue investigador del programa El otro lado (ATC, 1993), columnista del noticiero de Canal 7 (2000) y del programa Unidos y Dominados (América, 2000). Actualmente es redactor del semanario Gente. También es autor del libro Robo y falsificación de obras de arte en Argentina (Letra Buena, 1992) y coautor, junto a Carlos Dutil, de La Bonaerense (Planeta, 1997).
La vida suele darnos sorpresas. Hace tres semanas en Uriburu entre Córdoba y Viamonte en medio de un atasco de la hostia, caminando por Uruburu hablando por su celular, con su campera azul y su moral vi a Rubén Ravera, mi amigo.
Un toque de bocina alcanzó para que cruzaramos tres palabras. Rubén amigo tedebo una llamada y un café. Llame Luis que tengo ganas de hablar con vos, me invitaron a dar una charla, vamos a juntarnos. El tráfico comenzó y me práctica de dejar de hacer cosas para mañana hiceron el resto.
Mi cuñada María que vive en Los Ángeles Ca. me habla via skipe de los TED y yoni bola. La semana pasada compré la revista Noticias. Sigo el tema Papel Prensa y la confrontación Gobierno Nacional - AGEA S.A., como un más de los millones de argetinos. Me duele ver y escuchar cosas de conocidos que antes jamás habían dicho. Me molesta que pretendan reescribir la historia. Digo esto por que participe de la vida política desde principios de los años 70 y conozco a muchos actores. En ese número Noticias una nota en la página 30 (creo) hablaba de TEDXbuenosaires; allí una foto de mi amigo Rubén Ravera, hablando demicromercados y trueque.
Lo llamé por te, le conte de la nota y me invitó al programa del día sábado, mepidió que escucharas los programas almacedos en la web. Escuche el último, larga charla de mi amigo Horacio Covas.
El sábado fuí hasta Esmeralda 77 toque timbre y subí. Un cierto vértigo me invadió el cuerpo, ¿porque negarlo? Pero como dijo JulioCésar al cruzar el Rubricón con la espada a la cintura "alea jacta est".
Angela Mariño, Floreal Medina y Rubén hablaban de la iglesia y San Francisco deAsis, del latín como lengua muerta.
Una catedral de recuerdo me invadió, ¿cuantas veces me dije tengo que llamar atal o a cuál?, ¿cuantas veces olvide cosas?, la alegría de opinar desde la diversidad no tiene precio, es ejercio democrático. Café posterior mediante en el bar Chiquin, una pequeña tertulia fueron otra visagra. C omo alguna vezescribio Roger Waters " fear builds walls" o sea "el miedo construye paredes"; tengo que reconer que en lo personal a mi el miedo que desde un pseudo tribunal vernáculo y laico de la sacra rota, me paralizó. Segui haciendo cosas, sigomilitando políticamente, sigo escribiendo ficciones, ensayo y otras cosas, trabajo en el Estado y en una organización de la sociedad civil. Estoy orgulloso de haber colaborado en un momento de mi vida en la construcción colectiva más importante de la Argentina contemporánea. Estoy feliz, agradecido por darme la posibilidad de contar algo, y de que todoslos leen esta lista de correo puedan leer mi visión de la economía, de los micromercados a escala, de los laboratorios de ingenieria social que todos colectivamente construimos hace quince años y que aun siguen.